Erykah Badu en Barcelona

Una diva. Una pantera negra. Sensación de dominio total y de ego que escapa del recinto. Una artista de las de verdad. La Badu al final se lo pasó bien ante un público - el barcelonés- que aunque anonadado por su dominio de la voz, la puesta en escena, las versiones casi irreconocibles de sus anteriores discos (especialmente Mama's Gun) y las nuevas canciones llenas de hip-hop, áfrica y ritmos funk de su nuevo disco "New Amerykah", al principio estuvo más respetuoso que entregado (lo siento Erykah, es que somos así). Pero al final lo consiguió, recibió calor, mucho calor. Aunque tuviera que subirse a la barandilla de primera fila y, cogida por las rodillas por un hombretón, dejar caer su cuerpo sobre decenas de manos alzadas. A parte de la grandiosa Badú, no podemos olvidar a la banda, que tocó de lujo, con un sonido perfecto y un groove... uuuuuhhhh, no hay palabras. Al final, ya con sus porritos, dj y colegueo, nos obsequiaron con una sesión de hip-hop negro. Sólo música, y de la buena.